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El Túnel de Foqui

Gritar contra el viento

Gritar contra el viento Hoy volví a leer un relato de Gabriel García Márquez llamado "La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada" (poquito título tiene).

La primera vez que lo leí fue porque en un libro se comparaba la historia de Eréndira con la deuda externa de la Argentina, pero ahora releyéndolo con más atención me quedo con otra idea:

Gran parte de la historia transcurre en zonas desérticas que se caracterizan por sus fuertes vientos. Debido a esto, sucede que cuando uno va en contra del viento y grita se lo oye menos que si le grita a alguien que está en la dirección en la que sopla el viento.
Debido a este fenómeno, ocurren dos hechos súmamente desafortunados en la historia, no les voy a contar cuáles son para no arruinarles el final y que lo lean. :p

Pero a lo que voy es a lo siguiente: ¿Cuántas veces nosotros (metafóricamente hablando) gritamos en contra del viento? ¿Por qué tantas veces no decimos algo para sólo hacerlo cuando ya es demasiado tarde y el viento sopla en nuestra contra?

Creo que es algo que da para pensar... no es sólo el contenido o la forma de lo que uno dice... también hace a la comunicación la oportunidad que utilizamos para decir las cosas. Y creo que demasiadas veces esperamos a una situación crítica para soltar nuestras lenguas y en esos momentos suele ser demasiado tarde. ¿No les parece?

1 comentario

lokochu -

ai ese tipo de libros yo siempre me los tomo para la chacota y termino deprimiendome por mas q el mensaje sea positivo y optimista...por eso limito a mi cerebro a textos para nenitos como harry potter wiiii :D....reprimido lokochu jaaaaa!