Blogia
El Túnel de Foqui

Pensamientos Sueltos

Estoy o no estoy?

Smoke



No estoy triste, tampoco estoy feliz.
No estoy desesperado ni tranquilo.
No estoy seguro ni estoy dudando.
No estoy solo ni estoy acompañado.
No estoy ciego pero no estoy viendo.
No estoy lejos ni estoy cerca.
No estoy bien pero tampoco estoy mal.
No estoy sano pero no me siento enfermo.
No estoy hambriento ni saciado.
No estoy yendo a ningún lado pero no estoy desorientado.
No estoy entendiendo pero tampoco comprendo todo.
No estoy dormido ni estoy despierto.

La pregunta es: ¿Estoy?

Y me río...



Suena el despertador, como siempre. Me despierto, tengo tan pocas ganas de levantarme... encima hace frío otra vez.
Quiero ducharme y el agua no sale caliente. El subte funciona con demoras (qué raro) así que llego tarde al trabajo, que me cansa aún más.
Me equivoqué y me volví a equivocar.
Olvidé algunas cosas pero sin embargo me acordé de salir con el paragüas, el detalle es que hay un sol que no se puede creer. Eso sí, el frío sigue ahí.
La cola del banco llega hasta la puerta. El contador se olvida las cosas. Todos quieren cobrar, nadie paga.
Por suerte termina el día de trabajo porque no doy más, ah.. pero tengo que ir a la facultad!
La clase me aburre, lucho contra el sueño para mantener la concentración pero escribo cualquier cosa y mi hoja se va llenando de tachones. Tengo sed. Quiero ir al baño pero no me puedo perder la clase.
Tengo hambre, mucho.
Encima tengo que tomarme el colectivo para volver a casa, que va lleno hasta las manos y con todo el tránsito que va para Plaza Once.
La cuestión de todo esto es... ¿¿¿alguien me puede decir de qué Ç@#%&¬€$ me río???

Grammys

Premio Grammy



Anoche, en Los Ángeles, se entregaron los Grammy Latinos.

Los buscaba Interpol por los aberrantes crímenes de premiar a Alejandro Sanz y dejar cantar a David Bisbal.

Afortunadamente no ofrecieron resistencia. Yo espero que por lo menos les den 20 años de prisión y que no haya impunidad.

Giffen



Ya que estoy nuevamente inmerso en la universidad, vamos a darle un toque de economía al blog. Más precisamente, un toque de microeconomía.
En la clase de hoy se habló de los bienes Giffen. ¿Qué son?
Son bienes que se salen de la ley de la demanda, es decir, que al aumentar de precio, su cantidad demandada no disminuye, sino que aumenta.
Lo más interesante de este efecto, no es tanto que uno quiera más de algo cuanto más caro sea, sino que para conseguirlo resigne otros bienes que son considerados superiores a este.
Saliendo un poco del mundo de la economía, pero trayendo con nosotros este concepto, podemos pensar en aquellas cosas que, cuanto más difíciles de alcanzar son, más queremos alcanzarlas.
En este contexto, dicha conducta parece bastante menos irracional que en el universo económico.
Yo tengo mis "bienes Giffen"... ¿cuáles son los suyos?

Memoria



A veces imagino a nuestra memoria como a la caja de un rompecabezas (o puzzle, como prefieran).
No me refiero a la memoria de lo que nos acaba de suceder, o a los últimos días. Me refiero a la memoria de años atrás.
Si simplemente la abrimos, vemos pequeños pedacitos sueltos, de diferentes formas y diferentes colores y parece algo casi imposible poder unirlos todos para formar algo homogéneo.
Son esos recuerdos borrosos que tenemos de nuestra infancia, de la escuela primaria, de nuestros primeros juguetes, de cuando íbamos creciendo... y ni hablar del tamaño que va tomando el rompecabezas con el paso de los años.
Lo malo de este juego, es que si nos esforzamos en ir armándolo, parece que apenas desviamos nuestra atención, las piezas intentan separarse una de la otra y volver a la caja. O lo que es peor! Muchas se pierden, caen de la mesa a una especie de agujero negro del cual es dificilísimo sacarlas...
O tal vez, no caigan a ningún agujero. Tal vez es que esas piecitas se van a otros rompecabezas. No importa si no encajan, simplemente pasamos a ser un recuerdo en la memoria de otro. Tal vez de un familiar, de un colega, de un amigo, de un amor... o de un desconocido, ¿por qué no?

¿A qué voy con todo esto?
Bueno, simplemente a justificar un poco lo que es este blog, este espacio. Es un intento por dejar un registro de las piezas que en el futuro serán parte de mi rompecabezas y que, tal vez, en un momento decidan irse, por qué no, a alguno de los suyos.

Saludos.

PD: Hablando de memoria, vean esta película.

Libro de Quejas

Manuelita



A través de la este post, me gustaría presentar una enérgica queja al Sr. García Ferré y a toda la gente responsable de la película "Manuelita" y exijo que inmediatamente se presente una explicación racional y coherente de por qué en dicho film, este quelonio es presentado como una niña en edad escolar cuando en la letra de la canción compuesta por María Elena Walsh claramente habla de Manuelita como una tortuga vieja y arrugada, cuando dice en un par de fragmentos:

Dijo: –“Yo no sé por qué
estoy arrugandomé
si desde hace 80 años
tengo un cutis de bebé”.

Dijo: –“ Qué podré yo hacer?
Vieja no me va a querer;

Sin más, me siento bajo la sombra de un árbol y me declaro en huelga hasta que se satisfagan mis demandas.
De ser necesario, se convocará a un escrache y a un corte de algún pasaje que nadie use (no pude juntar suficiente gente como para cortar una calle en serio).

Diccionario

Larrouse NO Ilustrado



Luego de intentar contener la ira que me invadió al encontrar una página del diccionario Larrouse Ilustrado sin ilustraciones que pueden ver aquí arriba (¿Cómo puede ser que entre "deshaucio" y "desabastecido" no haya una palabra que merezca ilsutración?), he decidido elevar una enérgica petición a la Real Academia Española para que se modifique el significado de ciertas palabras, a saber:

Tabernáculo: Asiento redondo y alto utilizado en bares y pubs.

Rocambole: Ritmo músical similar al rock pero mucho más aburrido.

Kinesiólogo: Fabricante de Avena Kinesia.

Telekinesis: Comercial televisivo del producto recién mencionado.

Cartón: Carta cuya longitud excede las tres hojas.

Intríngulis: Piercing que se coloca en la lengua.

Canguro: Perro saltarín.

Carbono: Automóvil conducido por estrellas del pop.

Mojón: Bombero.

Corchea: Pone el corcho a la botella.

Vehementemente: Persona con la facultad de leer los pensamientos ajenos.

Si más, me despido.
Foqui.

Presente

Mosquito



Pues aquí estoy! Siempre estoy... igual que ese mosquito que espera zumbando bajito para picar cuando estamos por quedarnos dormidos sobre el sofá.
El problema es que mi PC tiene algunos desperfectos que me han mantenido distante de la blogósfera en la semana pasada y que probablemente lo hagan por los próximos días.
Pero de cualquier manera, seguiré estando por allí, viéndolos aunque no me vean, oyéndolos aunque no me oigan, sintiéndolos aunque no me sientan.
Por eso, este post es simplemente para decir: ¡Presente!

Un paso atrás

Un paso



Me levanto y el baño está ocupado.
Entonces voy a la cocina y las tostadas se quemaron.
Salgo de casa, llego a la estación y el tren se está yendo.
Quiero comprar un alfajor en el kiosco y se acaban de llevar el último.
Voy al banco y acaba de cerrar.
Estoy trabajando y está soleado pero salgo de la oficina y se larga a llover.
Llamo a un amigo y se acaba de ir.
Prendo la radio y mi canción favorita está terminando.
Voy a cenar y la comida se enfrió.

Hoy simplemente viví un paso detrás del resto del mundo.
Qué día de mier...coles!!

----

Por cierto, les recomiendo ver las imágenes del link de la foto, son muy curiosas aunque no tengo la menor idea de qué se trata la página (ya se darán cuenta por qué).

¿Qué otra cosa se podía esperar?

Hijo de Puta



La verdad que la política no es mi tema favorito... pero esto ya me supera.

Claro, la solución para terminar con las torturas es demoler la cárcel.
¿Es que acaso es necesaria una cárcel para torturar?
¿Tiene el castigo utilidad si no es evitar una nueva falta en el futuro? ¿Para qué otra cosa podría servir?
Sino, pregúntenle a Franz Kafka

Pero bueno, qué se podía esperar de una persona para la cual, la solución para acabar con el problema de los incendios forestales es talar los bosques.

En fin, yo me quejo de la justicia de otros países cuando en el mío acusan de hurto y piden la declaración indagatoria de un niño de cinco años.

Este es el mundo en que vivimos... me duele la cabeza... decapítenme!

Acelera Ayrton...

Ayrton Senna Da Silva



Hoy se cumplen 10 años del accidente que terminó con la vida de Ayrton Senna.

Este artículo es mi pequeño homenaje a uno de los más grandes pilotos de autos de todos los tiempos.

A pesar de que mis recuerdos de cuando tenía 9 años son bastante borrosos, todavía tengo grabada la imagen de ese accidente, viéndolo en el televisor de mi casa.

Lo ùnico que me pone triste hoy en día es el manoseo que se le da a una situación como esta, que sólo merece el mayor de los respetos y no que alguien se ponga a escribir un libro sobre la vida privada de un difunto.

Espero que lo dejen descansar en paz, aunque quien sabe si realmente puede hacerlo alguien que vivió como Ayrton y, sobre todo, que murió como Ayrton.

La seguridad de los objetos

El otro día vi un cartel de una película con ese título.
La verdad que no tengo ni la menor idea de lo que trata, pero el solo tìtulo me dejó pensando.

Cuán fácilmente nos sentimos seguros de nuestros objetos, de nuestras posesiones. Es decir, yo en un rato me voy a dormir y sé que mañana, cuando me levante, mi computadora va a seguir siendo mi computadora, mi ropa va a seguir siendo mi ropa y mi televisor va a seguir siendo mi televisor.

Pero ¿qué hay de lo demás? ¿qué hay de los sentimientos, de las cosas que no podemos ver y tocar?
Cuando nos levantemos mañana, ¿todo eso seguirá estando ahí? ¿la amistad? ¿el amor? ¿la confianza?
Qué difícil que es para muchos tener aquella misma seguridad con estas cosas.

Vivir el presente

Vivir el presente ¿Podemos hacer semejante cosa?

Es decir, lo que nuestros ojos ven no es el presente, es un pasado inmediatamente anterior, a causa del tiempo que tarda la luz en rebotar en los objetos y llegar a nuestros ojos y, a su vez, nuestro cerebro tarda en procesar esa luz.
Lo mismo ocurre con lo que oímos, además el sonido es mucho más lento que la luz.
Cuando decimos algo, lo hemos pensado antes, en el pasado.
Por otra parte, en el momento de tomar una decisión y realizar una acción determinada, lo hacemos pensando en el resultado que puede tener dicha conducta, es decir, pensando en el futuro, no en el presente, ya que por muy inmediatas que sean las consecuencias de nuestros actos, estas ocurrirán más tarde. Por último, las motivaciones para nuestros actos, no se encuentran en el presente, sino también en hechos pasados, aunque hayan sucedido una fracción de segundo antes.

En otras palabras, el presente sucede demasiado rápido como para poder percibirlo a través de nuestros sentidos. Irremediablemente vivimos en el pasado y en función del futuro.

¿Y la conducta lógica y maximizadora?

Todos los que trabajamos en el centro ayer sufrimos por la huelga de los empleados del subte, lo cual me hizo acordar a un párrafo de la Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero de John Maynard Keynes donde dice resumidamente lo siguiente:

Cuando a los asalariados les reducen la cantidad de dinero que cobran (o sea, su salario nominal), hacen una huelga y dejan de trabajar, es decir, se niegan a trabajar por menos dinero.
En cambio, si siguen cobrando la misma cantidad de dinero pero aumentan los precios de los bienes básicos que consumen (es decir, baja su salario real), entonces no hacen hueglas, sino que siguen trabajando, e incluso tratan de trabajar más.
¿Qué sentido tiene esto si en los dos casos sufren las mismas consecuencias? Es decir, no pueden comprar los bienes que necesitan paa vivir dignamente.

La conclusión que se saca de esto, fuerea de la matemática y el modelo de Keynes es que no podemos asumir de plano que las personas tienen una conducta totalmente lógica y maximizadora en todos los casos sino que primero hay que estudiar cuál su verdadera conducta y que si vamos a formular supuestos que generalicen las conductas de las personas, estos no pueden estar fundados en prejuicios ni en fórmulas matemáticas sino en los hechos.

Gritar contra el viento

Gritar contra el viento Hoy volví a leer un relato de Gabriel García Márquez llamado "La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada" (poquito título tiene).

La primera vez que lo leí fue porque en un libro se comparaba la historia de Eréndira con la deuda externa de la Argentina, pero ahora releyéndolo con más atención me quedo con otra idea:

Gran parte de la historia transcurre en zonas desérticas que se caracterizan por sus fuertes vientos. Debido a esto, sucede que cuando uno va en contra del viento y grita se lo oye menos que si le grita a alguien que está en la dirección en la que sopla el viento.
Debido a este fenómeno, ocurren dos hechos súmamente desafortunados en la historia, no les voy a contar cuáles son para no arruinarles el final y que lo lean. :p

Pero a lo que voy es a lo siguiente: ¿Cuántas veces nosotros (metafóricamente hablando) gritamos en contra del viento? ¿Por qué tantas veces no decimos algo para sólo hacerlo cuando ya es demasiado tarde y el viento sopla en nuestra contra?

Creo que es algo que da para pensar... no es sólo el contenido o la forma de lo que uno dice... también hace a la comunicación la oportunidad que utilizamos para decir las cosas. Y creo que demasiadas veces esperamos a una situación crítica para soltar nuestras lenguas y en esos momentos suele ser demasiado tarde. ¿No les parece?

"No existen verdades absolutas"

Lean esa frase, piénsenla un momento, traten de formarse una opinión y luego lean la mía.

La frase afirma que no existen verdades absolutas. Pues bien, si eso fuera cierto, la misma frase no podría ser una verdad "absoluta" ya que eso no existe, lo cual la transforma en falsa. Se contradice a sí misma.

Por otro lado, ¿de qué sirve calificar a una verdad de absoluta? Me parece que algo es verdad o no es verdad y punto. Una verdad a medias es una mentira y cualquier verdad es "absoluta". ¿O hay forma de cuantificar la veracidad de una cosa?

Otra frase del mismo tipo es la que dice: "nada es imposible". Esta frase no admite la existencia de algo imposible, por lo tanto ella misma crea algo imposible y se contradice.

Creo que la existencia de estas dos frases se debe a que las personas somos incapaces de demostrar definitivamente (a través de la ciencia o de cualquier otro tipo de conocimiento) que algo es verdad o que algo es imposible. Pero que no podamos comprobar algo no nos da derecho a negarlo rotundamente.

El Túnel

En el primer artículo les conté que mi libro favorito es "El Túnel".

La razón por la cual me atrapó tanto y me hizo releerlo varias veces es la forma en la que me identifico con su protagonista, Juan Pablo Castel.

Les dejo un pasaje del mismo:

… en todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra, yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad […] ella vivía afuera, esa vida curiosa y absurda en que hay bailes y fiestas y alegría y frivolidad. Y a veces sucedía que cuando yo pasaba frente a una de mis ventanas ella estaba esperándome […]; pero a veces sucedía que ella no llegaba a tiempo o se olvidaba de este pobre ser encajonado y entonces yo, con la cara apretada contra el muro de vidrio, la veía a lo lejos sonreír o bailar despreocupadamente o, lo que era peor, no la veía en absoluto y la imaginaba en lugares inaccesibles o torpes. Y entonces sentía que mi destino era infinitamente más solitario de lo que había imaginado.

Consejos útiles

Mis padres se fueron de vacaciones por una semana y mi ultramiedosa madre me dejó esta lista de "consejos útiles"... por ahi le sirve para futuras experiencias:

- Ver si hay fiambre fresco.
- Controlar la leche, que no falte.
- Revisar heladera, si hay lago podrido tirarlo.
- Cambiar la bolsa de basura todos los días por el olor.
- El domingo sacudir la sábana en la bañadera y dar vuelta el colchón.
- Si amenaza lluvia, cerrar las ventanas.
- Preparar café a la noche.
- Regar plantas (miércoles y domingo)
- El trapo de la cocina toma olor, lavarlo bien con detergente y cambiarlo por el otro que está en el cajón de los repasadores.

Hablamos y escribimos inextricablemente

Si alguno de ustedes se cruzó con La Nación de hoy, hay una nota que sale en la portada y que habla de cómo los adolescentes hoy en día hablan "en otro idioma", con un léxico muy pobre y lleno de errores.

Hay diferentes opiniones donde se atribuye esto a diferentes causas y se proponen diferentes cosas, pero yo creo que la mejor solución al problema es la lectura. Por eso quiero proponerles eso: LEAN.

Y no me refiero a la revista "Semanario del Espectáculo" o al diario deportivo. Lean un buen libro de literatura universal, lean a los grandes autores latinoamericanos... pero lean. Estoy seguro de que van a encontrar algo que les guste.

Porque como dijo Borges: "Leer es una actividad posterior a la de escribir: más resignada, más civil, más intelectual".

Si leemos bien, vamos a hablar y a escribir bien. Mucha gente se sorprende de que yo siempre escribo usando tildes y signos de puntuación... y a mí lo que me sorprende es que ellos se sorprendan. ¿Qué hay de raro? ¿No es acaso lo que corresponde?

Como muchos saben, soy socio protector de la Academia Porteña de Lunfardo. El lema de esta institución es "El pueblo agranda el idioma". Yo espero que nos demos cuenta de que estamos yendo en sentido contrario a este lema y que pongamos la energía necesaria para cambiar de sentido.