El Ojo Bicolor
Este es el Ojo Bicolor, el ojo que todo lo ve.
Los está mirando a ustedes en este preciso instante. Y puede verlos, a todos y cada uno.
No pueden ocultarse, el Ojo Bicolor puede desintegrar cualquier obstáculo como la soda cáustica destapa una cañería.
El Ojo Bicolor aprende de cada una de las cosas que observa, de eso se alimenta.
El Ojo Bicolor no parpadea, no necesita hacerlo. El Ojo bicolor no tiene conjuntivitis, ni glaucoma ni catarata. Es inmune a todo eso. Es invencible.
Todos los que han osado entrar por su pupila no han vuelto, nunca más se supo de ellos.
Pero el Ojo Bicolor también fue alguna vez un ojo débil que vivía bajo la sombra de una pestaña y la protección de un párpado. Y fue él mismo, aprendiendo de otros ojos fuertes que abusaban de él, quien logro su propia fortaleza.
Aprendió de su experiencia, supo que podía ver más allá de lo que estaba delante de él, supo que podía hacerse tan fuerte como los otros y aun más.
Dio el primer paso, lo intentó... y fue golpeado aun más duramente. Pero perseveró, fue haciéndose más fuerte luego de cada golpe y entonces aprendió a golpear primero.
Así forjó su poder.
Algunos cuentan que cuando su pupila se contrae, es imposible resistir tan fuerte atracción, incomparable a la de cualquier imán. Dicen que cuando su pupila se dilata, cualquier ciclón es un simple suspiro si se lo compara con la energía que se desprende de él.
Entre sus matices verdes y marrones, el Ojo Bicolor disfruta de sus logros a la vez que sigue aprendiendo de las debilidades ajenas para volverse cada vez más poderoso.
Ahora él es el Ojo Que Todo Lo Ve. Y son los demás ojos los que se ocultan detrás de párpados y pestañas.
El Ojo Bicolor puede verlos, pero no puede ser visto.
Los está mirando a ustedes en este preciso instante. Y puede verlos, a todos y cada uno.
No pueden ocultarse, el Ojo Bicolor puede desintegrar cualquier obstáculo como la soda cáustica destapa una cañería.
El Ojo Bicolor aprende de cada una de las cosas que observa, de eso se alimenta.
El Ojo Bicolor no parpadea, no necesita hacerlo. El Ojo bicolor no tiene conjuntivitis, ni glaucoma ni catarata. Es inmune a todo eso. Es invencible.
Todos los que han osado entrar por su pupila no han vuelto, nunca más se supo de ellos.
Pero el Ojo Bicolor también fue alguna vez un ojo débil que vivía bajo la sombra de una pestaña y la protección de un párpado. Y fue él mismo, aprendiendo de otros ojos fuertes que abusaban de él, quien logro su propia fortaleza.
Aprendió de su experiencia, supo que podía ver más allá de lo que estaba delante de él, supo que podía hacerse tan fuerte como los otros y aun más.
Dio el primer paso, lo intentó... y fue golpeado aun más duramente. Pero perseveró, fue haciéndose más fuerte luego de cada golpe y entonces aprendió a golpear primero.
Así forjó su poder.
Algunos cuentan que cuando su pupila se contrae, es imposible resistir tan fuerte atracción, incomparable a la de cualquier imán. Dicen que cuando su pupila se dilata, cualquier ciclón es un simple suspiro si se lo compara con la energía que se desprende de él.
Entre sus matices verdes y marrones, el Ojo Bicolor disfruta de sus logros a la vez que sigue aprendiendo de las debilidades ajenas para volverse cada vez más poderoso.
Ahora él es el Ojo Que Todo Lo Ve. Y son los demás ojos los que se ocultan detrás de párpados y pestañas.
El Ojo Bicolor puede verlos, pero no puede ser visto.
1 comentario
Brisa -
Sólo el amor hará al ojo Bicolor sabio (Y me refiero al amor en general en su más amplio aspecto, no sólo al de una relación). Creo Que a veces recibir golpes te hace duro, pero no por eso hay que dejar de confíar.... pq si te cierras, no te cierras sólo a los golpes, si no eres selectivo... te cierras a todo y eso te impediría compartir las cosas bellas que hay en tí. (Hoy estoy profunda ... :))))