El juego
Aquel día amaneció con una tormenta descomunal. Las calles del pueblo estaban al borde de la inundación. Pero como toda vez que llovió, paró.
Luego de esa tormenta, la plaza del pueblo apareció poblada por unos extraños seres. Eran pequeños, no tenían miembros y no se podía ver de qué manera se desplazaban. Emitían una extraña luz que iluminaba a algunos pero encandilaba a otros.
Algunos se quedaron dentro de unas extrañas carpas, como escondiéndose.
Otros salieron y comenzaron a buscar acercarse a las personas.
Golpeaban las puertas de sus casas y mientras algunos se molestaban y otros se asustaban, había quienes los atendían y lograban conocerlos.
Muchos salían a intentar atraparlos, pero esta era una tarea harto difícil... a pesar de que daba la sensación de que estos bichitos, conscientes de su ventaja, de vez en cuando se dejaban atrapar para darle un poco de vida al juego.
Este juego se fue haciendo cada vez más popular, aunque no faltaron aquellos que se mostraban totalmente encontra de realizar cualquier actividad con esos extraños seres.
Por otro lado, desde niños hasta ancianos se entretenían con ellos y muchas veces encontraban nuevas formas de darle sentido a sus vidas.
Pasó el tiempo y estos seres se hicieron parte de la comunidad, dándole un toque distinto a la vida de las personas.
Algunos los llamaron "casualidades", otros les decían "fortunas" y no faltaron los amargados que les decían "errores".
Pero ellos preferían ser llamados "OPORTUNIDADES".
¿No tienen ganas de salir a perseguir una?
7 comentarios
Sofi -
Besos!
Juglar -
Saludos, Foqui.
Foqui -
Brisa, espero que lo tuyo no termine en las ganas y que salgas a buscar tus oportunidades!!
Saludos!
Foqui
Yo otra vez -
Andy -
Brisa -
Brisa -
:)) Sí, me dan ganas de salir a perseguir una... Cada vez creo más en que las oportunidades hay que buscarlas, y las casualidades saber encontrarlas y analizarlas. Mañana más. Saluditos!!!