Blogia

El Túnel de Foqui

Nos educan como el orto!!

Nos educan como el orto!!

Esa frase puede leerse en un apunte de la materia "Quimica Orgánica II B" de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Ciudad de Buenos Aires.
Más allá del comentario de Lokochu, a quien le agradezco el scaneo, no se trata de una alusión al coito anal ni es una campaña encubierta en contra de los fabricantes de anticonceptivos, sino la explicación sobre un determinado tipo de reacción química.

Pero bueno, más allá de los bancos y las paredes en condiciones miserables, los líos administrativos, las notas que no aparecen y demás despelotes, los alumnos de la UBA también tenemos que soportar cosas como esta.

Por algo hay gente que quiere darles a sus hijos una educación diferente.

Y si todavía no captaron mi punto, las siguientes frases fueron anotadas por quien redacta este artículo, durante el cuatrimestre pasado, durante la cursada de la materia Teoría Contable:

- "Lo que yo debo es una deuda"
- "Lo que debo no es lo que tengo, es lo que debo"
- "Toda modificativa es lo que modifica"
- "A pagar es a pagar y a devengar es a devengar"
- "Devengado y realizado: la crema y las frutillas"
- "Es fácil pedir crédito pero no es fácil pagarlo"
- "Liquidez quiere decir que es lìquido"
- "Ahí me la comí"
- "Los gastos generales son generales"
- "Exponer un rubro, exponer una cuenta... exponer es exponer"
- "Tengo los resultados por tenencia por tenerlos"
- "Capital es el capital"
- "Las preguntas no son porque sí, las preguntas son porque son"
- "El IVA es un juego de débitos y créditos"
- "Yo les puedo enseñar a usar el agujerito"
- "Ventas es como ventas"
- "¿Qué es el impuesto a los Ingresos Brutos? Es un impuesto a los ingresos brutos"

¿Ahora me entienden?

Soy un dragón dorado!


¿ Y yo que dragón soy ?


Bueno, aparentemente no sólo soy el personaje intelectual de un animé sino también un dragón dorado... ¿qué cosas locas no?

Pero bueno, en medio de toda esta búsqueda de mi identidad y mi intento de reflotar este blog (para lo cual necesito de SU AYUDA ) tengo que seguir estudiando matemática para el sàbado...
Por suerte el Pato se lució y Boca sigue en la Copa. =D

Les dejo para que se entretengan un rato un juego excelente, supongo que todos recuerdan la publicidad de Nike titulada Tag donde un montón de personas jugaban a la mancha en plena ciudad. (Agradecimientos a Lokochu).

Soy intelectual!!! Muy inteligente!!!

Intellectual

Según este test yo sería el personaje intelectual si fuera parte de un animé.

Dice de mi hipotético personaje lo siguiente: "Sos un intelectual! Siempre te podrán encontrar leyendo o en la computadora. Todos recurren a vos cuando necesitan información. A esta altura no te interesa mucho el amor, tu único objetivo es mejorar tus conocimientos. Después de todo, el conocimiento es poder!"

¿De verdad soy así?

¿Qué otra cosa se podía esperar?

Hijo de Puta



La verdad que la política no es mi tema favorito... pero esto ya me supera.

Claro, la solución para terminar con las torturas es demoler la cárcel.
¿Es que acaso es necesaria una cárcel para torturar?
¿Tiene el castigo utilidad si no es evitar una nueva falta en el futuro? ¿Para qué otra cosa podría servir?
Sino, pregúntenle a Franz Kafka

Pero bueno, qué se podía esperar de una persona para la cual, la solución para acabar con el problema de los incendios forestales es talar los bosques.

En fin, yo me quejo de la justicia de otros países cuando en el mío acusan de hurto y piden la declaración indagatoria de un niño de cinco años.

Este es el mundo en que vivimos... me duele la cabeza... decapítenme!

El regalo

El Regalo



Érase una vez en un pueblo del norte de Italia, en algún año del siglo XVII una humilde y bella mujer cuyo mayor don era el de crear y tejer las más hermosas prendas de vestir.

En el mismo pueblo vivía un apuesto y rico caballero que se jactaba de tener las mejores vestiduras, traidas no sólo de los Paìses Bajos y de toda Europa sino también de la India y de otros exóticos lugares.

Cuenta la historia que esta muchacha, bastante más sencilla que el caballero, terminó por enamorarse de él y del fruto de su don y de su amor, nació un bellísimo traje que tomó días y días de intenso trabajo.

Luego de algunos días más que, dicen, necesitó para vencer su timidez, se acercó al caballero a ofrecerle su regalo, envuelto en un perfecto paquete azul con un moño blanco. El caballero apenas lo vio y se lo devolvió a la muchacha diciéndole: -Yo poseo los mejores trajes de todo el mundo... ¿qué podría ofrecerme una simple pueblerina como tú?

Se marchó sin decir nada más, dejando a la muchacha con su regalo en las manos y su corazón roto en mil pedazos. Estaba tan destruida que ni siquiera podía llorar. No se sabe con certeza qué hizo con el regalo, lo que sí sabemos es que un par de días más tarde, el cabllero en cuestión entró a un salón donde se desarrollaba una reunión de la alta sociedad y vio a un hombre que por sus gestos evidentemente no pertenecía a su nivel social, pero al que todos estaban admirando.

Pero no lo admiraban a él sino al traje que llevaba puesto, que era sencillamente extraordinario. Él mismo tuvo que admitir que era mejor que cualquier traje que hubiera en su majestuoso guardarropa. Ciego de envidia, el cabllero intentó averiguar de dónde había sacado aquel pelafustán esa hermosa prenda.
Quedó absolutamente perplejo cuando un amigo le contó: -Parece ser que una muchacha del pueblo había tejido ese traje para un caballero que lo rechazó y de alguna forma terminó en manos de este pelafustán.

En ese momento, comprendió que había cometido el peor error de su vida al rechazar ese regalo. No podía creer lo que había hecho. Jamás se había arrepentido tanto de una de sus acciones.
Salió de aquel lugar y comenzó a maldecir a todas sus otras ropas por ser sencillamente horribles al lado de ese magnífico traje. Lloró con todo el dolor del mundo por haber rechazado, de aquella muchacha, el regalo más bello que le habían hecho jamás.

Cuentan los que vieron al caballero llorando por las calles que jamás habían visto un hombre más triste que aquel. Una señora decía que hasta los dioses se hubieran conmovido al verlo llorar. Y parece que algo así ocurrió... porque en un santiamén, aquel pícaro que se había quedado con el traje quedó desnudo frente a la multitud que lo admiraba. Simplemente aquel traje no le pertenecía.

El hombre triste llegó a su casa, entró sin dar las órdenes habituales a sus criados. Se internó, mientras seguía llorando, en sus aposentos. Continuó maldiciendo aquellas ropas traidas de los países más raros por ser tan feas comparadas a un sencillo traje hecho a metros de su hogar. Con toda su furia acumulada, abrió su maldito guardarropas y lo que vio lo dejó perplejo.

El ropero estaba vacío. No había ni una sola de todas sus prendas, de todos sus trajes, de todos sus pantalones, de todos sus abrigos. Solamente había una cosa. Un perfecto paquete azul con un moño blanco.

Acelera Ayrton...

Ayrton Senna Da Silva



Hoy se cumplen 10 años del accidente que terminó con la vida de Ayrton Senna.

Este artículo es mi pequeño homenaje a uno de los más grandes pilotos de autos de todos los tiempos.

A pesar de que mis recuerdos de cuando tenía 9 años son bastante borrosos, todavía tengo grabada la imagen de ese accidente, viéndolo en el televisor de mi casa.

Lo ùnico que me pone triste hoy en día es el manoseo que se le da a una situación como esta, que sólo merece el mayor de los respetos y no que alguien se ponga a escribir un libro sobre la vida privada de un difunto.

Espero que lo dejen descansar en paz, aunque quien sabe si realmente puede hacerlo alguien que vivió como Ayrton y, sobre todo, que murió como Ayrton.

La seguridad de los objetos

El otro día vi un cartel de una película con ese título.
La verdad que no tengo ni la menor idea de lo que trata, pero el solo tìtulo me dejó pensando.

Cuán fácilmente nos sentimos seguros de nuestros objetos, de nuestras posesiones. Es decir, yo en un rato me voy a dormir y sé que mañana, cuando me levante, mi computadora va a seguir siendo mi computadora, mi ropa va a seguir siendo mi ropa y mi televisor va a seguir siendo mi televisor.

Pero ¿qué hay de lo demás? ¿qué hay de los sentimientos, de las cosas que no podemos ver y tocar?
Cuando nos levantemos mañana, ¿todo eso seguirá estando ahí? ¿la amistad? ¿el amor? ¿la confianza?
Qué difícil que es para muchos tener aquella misma seguridad con estas cosas.

Bestias

Doubt - por Misha Gordin



Los miraba con desprecio. Los odiaba. Para él eran lo màs abominable que podìa existir en este mundo. Qué bestias tan horribles...

Esas garras largas y filosas cubiertas de sangre seca en lugar de manos.
Ese torso cubierto por un pelaje oscuro con una apareciencia tan desagradable.
Aquellas pezuñas llenas de polvo y barro en lugar de pies.
Unas alas, como las de un murciélago, que no podrían servir jamás para volar como un ave, que simplemente daban miedo y nada más.
Esos colmillos que siempre quedaban por fuera de los labios y que chorreaban una saliva espesa.
Los ojos, con un extraño resplandor rojo, que no tenían siquiera la vergüenza de ocultar toda su maldad.
Y en lugar de cabello, tan solo un par de cuernos, curvos y puntiagudos, aunque bastante cortos que sobresalían de una cabeza escamada.

Pero por alguna razón no podía quitar su vista de ellos. No podía alejarse de ellos. Tampoco lograba amainar esa sensación constante de asco, de repulsión.
Así que, simplemente, decidió matarlos. Uno por uno si era necesario. De alguna forma, todas esas bestias debían desaparecer de su vida.

Entonces fue a tomar un cuchillo y allí vio su mano, que no era una mano, sino una garra larga y filosa, cubierta de sangre vieja.
Vio su cuerpo cubierto de un pelaje oscuro que no le permitía ver su piel.
Vio sus pies, que no eran tales, sino dos pezuñas llenas de tierra.
Sin dar crédito a lo que veía, se acercó a un lago, agachó la vista y terminó de verse, vio sus largos colmillos, sos ojos más rojos que los de cualquier otra bestia y sus cuernos, un poco más cortos que los demás, pero igualmente horribles.
Detras de su rostro, asomaban sus alas, que no le sirvieron para levantarse ni un metro por sobre el suelo.

No lo pensó dos veces, siguió fiel a su decisión anterior.
No le quedó otro remedio que suicidarse.

Al fin!!

Al fin!!

Lluvia:
Precipitación de gotas líquidas de agua. Las gotas de agua tienen en general diámetros superiores a 0,5 mm y pueden llegar a unos 3 mm. Las gotas grandes tienden a achatarse y a dividirse en gotas menores por la caída rápida a través del aire.

Ufff... ya casi me había olvidado de lo que era eso... pero bueno, finalmente el cielo se dignó a ponerse gris, se atrevió a ocultar ese desubicado sol veraniego que trataba de usurpar nuestro otoño. Y sin pensarlo demasiado, comenzó a llover sobre la ciudad.
De más está decir que me empapé en el centro... pero de qué manera lo disfruté!!!!
Por fin un día de trabajo sin morirme de calor!!!
Gracias al cielo (nunca mejor dicho).

Alguna vez me dijeron que si uno pasa varios días sin ver el sol, tiende a deprimirse... y por qué no sucede lo mismo con la lluvia? I´m only happy when it rains!!!
La verdad que nunca la había extrañado tanto...

Vivir el presente

Vivir el presente

¿Podemos hacer semejante cosa?

Es decir, lo que nuestros ojos ven no es el presente, es un pasado inmediatamente anterior, a causa del tiempo que tarda la luz en rebotar en los objetos y llegar a nuestros ojos y, a su vez, nuestro cerebro tarda en procesar esa luz.
Lo mismo ocurre con lo que oímos, además el sonido es mucho más lento que la luz.
Cuando decimos algo, lo hemos pensado antes, en el pasado.
Por otra parte, en el momento de tomar una decisión y realizar una acción determinada, lo hacemos pensando en el resultado que puede tener dicha conducta, es decir, pensando en el futuro, no en el presente, ya que por muy inmediatas que sean las consecuencias de nuestros actos, estas ocurrirán más tarde. Por último, las motivaciones para nuestros actos, no se encuentran en el presente, sino también en hechos pasados, aunque hayan sucedido una fracción de segundo antes.

En otras palabras, el presente sucede demasiado rápido como para poder percibirlo a través de nuestros sentidos. Irremediablemente vivimos en el pasado y en función del futuro.

¿Qué harían ustedes?

En algún momento de su vida, comenzando su adolescencia, notó que aparentemente la razón por la cual todos vivían felices eran unos extraños anillos que llevaban puestos todo el tiempo.
Estos anillos tenían diferentes formas y colores y a las personas les gustaba utilizarlos en diferentes dedos o a veces en los dedos de los pies. También algunos afortunados lograban cambiarles de color con lo cual su felicidad parecía aumentar hasta límites insospechados.
Inmediatamente después, se dio cuenta de que él no llevaba uno de esos anillos, por lo cual se propuso firmemente conseguir uno. Lo que más quería en este mundo era un anillo como esos, nada más. Con este fin comenzó a consultar a todas las personas sobre el origen de los anillos que llevaban pero nadie parecía poder darle una respuesta.
Peor aún, las personas parecían ignorar que sus anillos eran el motivo de esa felicidad que a él tanta falta le hacía, hecho que contribuyó a aumentar su frustración.
Por supuesto que su primera sospecha fue que todos le negaban el conocimiento de la fuente que les proveía de sus anillos y que en realidad le ocultaban que estos eran la razón de su felicidad.
Esta idea lo llevó al estúpido intento de fabricar su propio anillo. Tomó el mango de una cuchara, lo cortó y lo dobló hasta formar un anillo al que, luego de soldarlo, le incrustó la piedra más rara que encontró entre unos viejos cajones llenos de chucherías que guardaba en su casa.
Salió de su casa orgulloso, vistiendo su falso anillo. Se dirigió en una noche fresca a uno de esos lugares donde iba siempre la gente con anillos.
Cuando entró, su sorpresa no podría haber sido mayor. Una cantidad incontable de gente se movía al mismo ritmo guiados por un mismo ruido extraño y lo más notable eran que todos sus anillos brillaban como nunca y los hacía unirse, a muchos en parejas, otros en pequeños grupos y de vez en cuando grupos más grandes.
Creo que no hace falta aclarar que dentro de ese lugar había un solo anillo que no brillaba: el suyo. También se sentía totalmente incapaz de acoplarse a esos grupos y a ese ruido y no pasó mucho tiempo hasta que un par de tipos con unos anillos enormes le pidieron que se fuera de ahí.
Luego de este episodio, llegó a la dura conclusión de que él no pertenecía a ese mundo de gente con anillos y decidió abandonarlo para siempre. Durmió lo poco que pudo, armó un bolso lo más liviano posible y emprendió, completamente solo, su camino sin rumbo.
Atravesó campos, valles, montañas, desiertos y ciudades extrañas. Como era de suponerse, todos estos lugares estaban habitados por personas con anillos, lo cual agrandó su desconcierto. No sabía hacia dónde ir.
Finalmente, luego de varios días más, llegó a un lugar de lo más raro. Al verlo de lejos, la entrada del lugar le recordó la de un cementerio. Al acercarse, vio dentro de ella una gigantesca casa de una única planta, pintada de un color gris claro.
Como estaba agotado, optó por entrar a ver si había alguien que pudiera darle asilo por ese día. Dio algunos pasos por la entrada hasta que un llamado lo sobresaltó.
Un sombrío hombre salió de la casa y lo tomó por sorpresa, pero al darse cuenta ambos de que el otro era inofensivo, se saludaron amablemente.
Una de las primeras cosas que hizo el muchacho, que seguía obsesionado, fue mirar las manos del viejo y se sorprendió al ver que no llevaba ningún anillo. Luego de un momento, empezaron a salir otras personas: viejos, jóvenes, mujeres, niños… y ninguno llevaba anillo.
Ellos se dieron cuenta inmediatamente de por qué el extraño se sorprendía de esa manera. Incluso parecía que ya lo conocieran. Parecía que él no era un extraño.
Cuando volvió en sí, las preguntas saltaron de su boca como la cascada más alta: ¿por qué no tienen anillos? ¿Qué tienen de especial esos anillos para hacer tan feliz a la gente? ¿Ustedes son felices?
La respuesta lo dejó boquiabierto: -No los tenemos porque no los necesitamos, no tienen nada especial, le respondió el viejo. Le dijo que era una falsa ilusión que las personas se hacían. Que al no creerse capaces de hacerse felices entre sí, necesitan delegar ese poder en algo material, por ejemplo un anillo. Así podían vivir felices y sin preocupaciones.
Por último agregó: -Por eso las personas sin anillos como vos y como nosotros, encontramos insoportable a ese mundo. Por eso existe este pequeño lugar para nosotros, que por supuesto estás invitado a habitar. Aunque también tienes una segunda opción…
Entonces, una de las mujeres se acercó con una pequeña caja, la abrió y ahí estaba el anillo más hermoso que el muchacho hubiera visto jamás.
Le propusieron elegir entre lo que él había buscado por tanto tiempo o esta nueva oportunidad de una vida totalmente nueva y desconocida.
El joven pasó la noche en ese lugar, pero sin dormir. La pasó pensando en qué haría de su destino. Se levantó con el canto del gallo, fue a buscar al viejo y le dijo: -No necesito pensarlo más, he tomado mi decisión.

¿Y la conducta lógica y maximizadora?

Todos los que trabajamos en el centro ayer sufrimos por la huelga de los empleados del subte, lo cual me hizo acordar a un párrafo de la Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero de John Maynard Keynes donde dice resumidamente lo siguiente:

Cuando a los asalariados les reducen la cantidad de dinero que cobran (o sea, su salario nominal), hacen una huelga y dejan de trabajar, es decir, se niegan a trabajar por menos dinero.
En cambio, si siguen cobrando la misma cantidad de dinero pero aumentan los precios de los bienes básicos que consumen (es decir, baja su salario real), entonces no hacen hueglas, sino que siguen trabajando, e incluso tratan de trabajar más.
¿Qué sentido tiene esto si en los dos casos sufren las mismas consecuencias? Es decir, no pueden comprar los bienes que necesitan paa vivir dignamente.

La conclusión que se saca de esto, fuerea de la matemática y el modelo de Keynes es que no podemos asumir de plano que las personas tienen una conducta totalmente lógica y maximizadora en todos los casos sino que primero hay que estudiar cuál su verdadera conducta y que si vamos a formular supuestos que generalicen las conductas de las personas, estos no pueden estar fundados en prejuicios ni en fórmulas matemáticas sino en los hechos.

Gritar contra el viento

Gritar contra el viento

Hoy volví a leer un relato de Gabriel García Márquez llamado "La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada" (poquito título tiene).

La primera vez que lo leí fue porque en un libro se comparaba la historia de Eréndira con la deuda externa de la Argentina, pero ahora releyéndolo con más atención me quedo con otra idea:

Gran parte de la historia transcurre en zonas desérticas que se caracterizan por sus fuertes vientos. Debido a esto, sucede que cuando uno va en contra del viento y grita se lo oye menos que si le grita a alguien que está en la dirección en la que sopla el viento.
Debido a este fenómeno, ocurren dos hechos súmamente desafortunados en la historia, no les voy a contar cuáles son para no arruinarles el final y que lo lean. :p

Pero a lo que voy es a lo siguiente: ¿Cuántas veces nosotros (metafóricamente hablando) gritamos en contra del viento? ¿Por qué tantas veces no decimos algo para sólo hacerlo cuando ya es demasiado tarde y el viento sopla en nuestra contra?

Creo que es algo que da para pensar... no es sólo el contenido o la forma de lo que uno dice... también hace a la comunicación la oportunidad que utilizamos para decir las cosas. Y creo que demasiadas veces esperamos a una situación crítica para soltar nuestras lenguas y en esos momentos suele ser demasiado tarde. ¿No les parece?

"No existen verdades absolutas"

Lean esa frase, piénsenla un momento, traten de formarse una opinión y luego lean la mía.

La frase afirma que no existen verdades absolutas. Pues bien, si eso fuera cierto, la misma frase no podría ser una verdad "absoluta" ya que eso no existe, lo cual la transforma en falsa. Se contradice a sí misma.

Por otro lado, ¿de qué sirve calificar a una verdad de absoluta? Me parece que algo es verdad o no es verdad y punto. Una verdad a medias es una mentira y cualquier verdad es "absoluta". ¿O hay forma de cuantificar la veracidad de una cosa?

Otra frase del mismo tipo es la que dice: "nada es imposible". Esta frase no admite la existencia de algo imposible, por lo tanto ella misma crea algo imposible y se contradice.

Creo que la existencia de estas dos frases se debe a que las personas somos incapaces de demostrar definitivamente (a través de la ciencia o de cualquier otro tipo de conocimiento) que algo es verdad o que algo es imposible. Pero que no podamos comprobar algo no nos da derecho a negarlo rotundamente.

¿Volvemos a la caza y a la pesca?

Hace unas pocas horas, iba camino a la facultad y por la calle venía un señor vendiendo arcos (de esos que sirven para lanzar flechas :p) artesanales muy atractivos a la vista.
Pero aparentemente el señor vendedor fue demasiado insistente y se cruzó con uno que venía con los cables pelados... cuestión que el segundo señor se enojó y mientras seguía caminando dijo en voz alta pero a nadie en particular algo así como: "y sí, con la desocupación que hay vamos a tener que volver a la caza y a la pesca... eso... una lanza, arco y flecha, eso necesitamos!"
Más allá de lo cómico del hecho, lo que me apena es que mucha gente piensa como ese señor, o sea, piensan que vamos hacia atrás, que retrocedemos. Y lo que me asusta es la posiblidad de que tengan razón.
Pero bueno, sólo nos queda esforzarnos para demostrarles que se equivocan.

Salute x 2

Hoy cumplen años el señor Rafael Arrieta (20) y la señorita Andrea Favilla (18).

Saludos y felicidades para ambos.

No coman demasiada torta ni brinden en exceso!! =D

La Mosca

Acabo de matar una mosca del tamaño de la uña de mi dedo gordo aproximadamente....
Jamás había visto una mosca tan grande...
Su cadáver yace en mi cesto para papeles.

Es que me niego a ser escalvo de una mosca, como el protagonista de este cuento:
http://www.poesiayprosa.com.ar/Revista/Nro4/sorrentino.htm

Bienvenidos

Bienvenidos

Hola, bienvenidos a mi blog.

Como es mi primer artículo, voy a presentarme a pesar de que la gran mayoría de la gente que va a leer esto ya me conoce. Pero en todo caso no sé si el que va a escribir los artículos de este blog es el mismo "Foqui" que conocen. Más de una vez me dijeron que detrás de la computadora soy una persona diferente y tal vez sea cierto en algún aspecto.

En fin, me llamo Diego, soy de Buenos Aires, Argentina, tengo 19 años, estudio Economía en la Universidad de Buenos Aires y trabajo en la administración de una pequeña empresa.
Mis hobbies, además de la computadora, son el cine, los libros y el automovilismo.
Colecciono almanaques, de esos pequeños que regalan en los negocios, tengo algo más de 200, incluyendo uno del año 1972.
Mi libro favorito es "El Túnel" de Ernesto Sábato y mi película favorita es "La Naranja Mecánica" de Stanley Kubrick.

Bueno, supongo que si les interesa seguir conociéndome, lo van a hacer a través de este blog. Espero que me dejen todos sus comentarios, prometo leerlos con atención.
Saludos a todos.
Foqui.

El Túnel

En el primer artículo les conté que mi libro favorito es "El Túnel".

La razón por la cual me atrapó tanto y me hizo releerlo varias veces es la forma en la que me identifico con su protagonista, Juan Pablo Castel.

Les dejo un pasaje del mismo:

… en todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra, yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad […] ella vivía afuera, esa vida curiosa y absurda en que hay bailes y fiestas y alegría y frivolidad. Y a veces sucedía que cuando yo pasaba frente a una de mis ventanas ella estaba esperándome […]; pero a veces sucedía que ella no llegaba a tiempo o se olvidaba de este pobre ser encajonado y entonces yo, con la cara apretada contra el muro de vidrio, la veía a lo lejos sonreír o bailar despreocupadamente o, lo que era peor, no la veía en absoluto y la imaginaba en lugares inaccesibles o torpes. Y entonces sentía que mi destino era infinitamente más solitario de lo que había imaginado.

Consejos útiles

Mis padres se fueron de vacaciones por una semana y mi ultramiedosa madre me dejó esta lista de "consejos útiles"... por ahi le sirve para futuras experiencias:

- Ver si hay fiambre fresco.
- Controlar la leche, que no falte.
- Revisar heladera, si hay lago podrido tirarlo.
- Cambiar la bolsa de basura todos los días por el olor.
- El domingo sacudir la sábana en la bañadera y dar vuelta el colchón.
- Si amenaza lluvia, cerrar las ventanas.
- Preparar café a la noche.
- Regar plantas (miércoles y domingo)
- El trapo de la cocina toma olor, lavarlo bien con detergente y cambiarlo por el otro que está en el cajón de los repasadores.